En nuestros hábitos de vida, el ser humano, por lo general, se baña diariamente su cuerpo físico, sin embargo muchas veces en todo un año de vida ni siquiera le realizamos una limpieza a nuestra parte astral o energética, mental, emocional y resulta que esta parte de nuestro ser se ensucia y contamina mucho más que la física, de hay depende entre otras cosas las depresiones, las enfermedades físicas, la negatividad, la inseguridad, la falta de merecimiento, la baja autoestima, el sentirnos bajos de energía y sin alientos para realizar alguna actividad que queramos, etc.; esto se debe a que somos como esponjas, que sin ser conscientes de ello absorbemos la energía mental, emocional y ambiental en absolutamente todos los lugares a donde vamos y obviamente vamos dejando parte de la nuestra.
En casos de intoxicación, indigestión, de dolor físico, depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de energía, pesadez, los resultados se han visto inmediatamente. En caso de tumores la reducción es un proceso, en este último caso se acompaña de una reflexión para comprender porque nos estamos atrayendo esta situación de aprendizaje, luego si hay necesidad se hace un proceso de perdón y liberación.
Este ejercicio también es útil para los animales, las plantas y adicionalmente para las viviendas, vehículos, aparatos eléctricos y en general para todos nuestros implementos.
En casos de intoxicación, indigestión, de dolor físico, depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de energía, pesadez, los resultados se han visto inmediatamente. En caso de tumores la reducción es un proceso, en este último caso se acompaña de una reflexión para comprender porque nos estamos atrayendo esta situación de aprendizaje, luego si hay necesidad se hace un proceso de perdón y liberación.
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